[BORRADOR]

Nunca más podremos decir que existen solo tres modalidades de trabajo: El Remoto, El Híbrido y El Presencial. Si aún lo crees, te invito a continuar leyendo.

La pandemia aceleró la movilidad hacia el trabajo remoto, sin preparación, sin aviso, sin posibilidades de negarlo (aunque algunas empresas hayan optado por aferrarse a «esperar a que pase», y luego el contexto, ambiguo, complejo y cambiante como inevitablemente es, y quizás ya lo sabes, los obligó o los llevó a la quiebra, lastimosamente).

Quiero mostrarles porqué «El Remoto» ya no es solo «El Remoto» en 7 escenarios, experiencias personales, que considero que lo reflejan.

Quiero aclarar que no narraré en detalle los casos, tendría que hacer un libro y no sé si merece la pena. Me enfocaré en las lección que conectan el tema del post.

Caso/Escenario # 1 [Pre-pandemia]

Algunos meses antes de la pandemia estuve trabajando con un equipo de Soporte. Cada miembro estaba ubicado, por sub-grupos o individualmente en oficinas distintas, algunas en ciudades distantes y otras en la misma ciudad, o incluso en la misma zona.

Dos de las grandes dificultades eran el alineamiento y el trabajo en equipo.

Uno de las iniciativas más claras en torno a ese equipo tenía que ver con co-localizar a quienes podían y reducir la distribución para mejorar la comunicación. Los supuestos eran perseguir más conversación cara a cara, más trabajo en equipo, más foco.

Lecciones

La pandemia «golpeó en la cara» la iniciativa. ¿No podrían ser un gran equipo sin no estaban juntos? Claro que podrían.

• Trabajar en remoto era posible, solo debían hacerlo todos,y paradójicamente, hacerlo juntos.
• La oficina era uno de los grandes distractores y obstáculos del equipo. No era más, sino menos oficina lo que podía ayudarles.
• Tener que conversar por videollamada, y enfrentarse a muchos obstáculos, estaba entregándoles lecciones valiosas para lo que vendría.
• Muchos impedimentos de tiempo y tecnológicos, en especial por ausencia de apoyo de los líderes, luego serían obvios.

Caso/Escenario # 2 [Vísperas de la pandemia]

A vísperas de la pandemia trabajé con un equipó de líderes de Centro y Sudamérica. Siempre fué en remoto. Nunca se cuestionó, era obvio: todos estaban en diferentes países y siempre habían trabajado así. Ya tenían resueltas algunas cosas como usar distintas herramientas de llamada y videollamada sin titubear.

Lecciones

• Para este equipo de líderes el cambio no representaba ninguna dificultad de contenido.
• Los desafíos giraron en torno a trabajar desde sus casas: organizarse con su familia, tener un internet estable, por mencionar algunos. Además, propagar sus aprendizajes en sus respectivos países, sus equipos locales que recién estaban viviendo el cambio (y algunos, por su rol, ponían la cara presencial a la pandemia).

5 casos/escenarios más…

No estoy seguro de si vale la pena continuar, si lo leerán, si falta profundidad en algo, o sobra algo. Por ello, si me estas leyendo, me gustaría saber si te gustaría que comparta los demás casos y cualquier comentario sobre que incluir. Si tiene alcance, me comprometo a dedicarle un poco más de tiempo y completarlo. Este es un borrador, un vaciado de taza inicial.

Por supuesto, estos casos o escenarios no son los únicos, y ese es justamente mi punto, la sobre-simplificación moviliza confusión en este nuevo contexto, y me parece que parte de la profesionalización y adopción del «trabajo remoto» también viene dado por reconocerlo. En lo personal cambió mi visión profesional y de las organizaciones de forma sustancial.

Con este post espero ayudar a que esta profundidad se genere, pero también, indagar:

¿Tienes un caso que plantea un escenario distinto?

¿Tienes una opinión contraria, complementaria o semejante?

Te invito a comentarlo.